Radiografía 2025: Pymes chilenas muestran recuperación desigual y dependencia del financiamiento

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) chilenas muestran señales de recuperación durante 2025, aunque con resultados desiguales entre sectores y territorios.
Según el Índice Mensual de Actividad Xepelin (IMAXEP), las ventas acumuladas entre enero y septiembre crecieron 10 % en términos reales, impulsadas por la reactivación de la construcción y un mayor dinamismo en regiones fuera de la Región Metropolitana.

El estudio, basado en datos del Banco Central, SII, OCDE y más de 42 mil pymes, fue presentado en el seminario Xepelin Insights 2025, donde participaron representantes de FinteChile, Multigremial Nacional y ASECH para analizar el desempeño del segmento.

“El desempeño de las pymes este año confirma una recuperación moderada, pero también deja en evidencia su fragilidad estructural. Las empresas que acceden a financiamiento logran resistir y crecer más rápido”, afirmó Nicolás López Lecube, Country Manager de Xepelin en Chile.

Una recuperación en contexto de resistencia

Durante el encuentro, el presidente de la Multigremial NacionalJuan Pablo Swett, advirtió que el momento que viven las pymes chilenas sigue siendo más de resistencia que de crecimiento.

“Venimos de cuatro años muy duros: pandemia, alzas en los costos laborales, incertidumbre y temas de seguridad. Cuando un almacenero debe cerrar a las cinco de la tarde, la probabilidad de quiebra aumenta simplemente porque vende menos”, señaló Swett.

El dirigente gremial subrayó además que en Chile no existen datos consistentes sobre el universo pyme, lo que dificulta el diseño de políticas públicas efectivas.

“No hay cifras claras sobre las pymes, salvo del SII. Y las políticas públicas hoy están muy desconectadas de la realidad. Las pymes deberíamos estar hablando de flujo de caja, plazos de pago y burocracia, pero esos no son los temas que están en la agenda. Falta calle en las decisiones públicas”, agregó.

Desigualdad empresarial y desafíos de financiamiento

El estudio confirma que el acceso al crédito es un factor decisivo: las empresas financiadas aumentaron sus ventas y presentan una tasa de cierre menor (3 %) frente al 9 % de las no financiadas, evidenciando que el crédito oportuno reduce la vulnerabilidad estructural del sector.

Consultado por las trabas regulatorias y los altos costos crediticios, Swett apuntó a tres causas principales:

“La burocracia y la permisología pyme generan demoras innecesarias; existe además concentración en el mercado financiero, y una banca tradicional que sigue viendo a las pymes como un riesgo en lugar de un cliente comercial”, explicó.

El líder gremial destacó también el impacto del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) como una de las políticas públicas más efectivas de los últimos años:

“El Fogape fue la política que más logró financiar a las pymes. Antes de la pandemia, los bancos prestaban a unas 185 mil pymes; con Fogape se llegó a 330 mil, prácticamente se duplicó el nivel de bancarización en Chile. Fue, probablemente, el crédito más barato que una pyme haya recibido”, dijo Swett.

A su juicio, si Chile quiere alcanzar la bancarización del millón de pymes formalizadas, aún queda mucho trabajo por delante.

Políticas diferenciadas para realidades distintas

Finalmente, Swett hizo un llamado a reconocer la desigualdad empresarial entre grandes y pequeñas compañías a la hora de implementar políticas económicas.

“No es lo mismo una pyme que una gran empresa. Cuando se fija un salario mínimo, deben entenderse dos realidades completamente distintas. Las decisiones públicas deben considerar la sostenibilidad de las empresas más pequeñas, que son las que más empleo generan en el país”, concluyó.