Un 106% más de hechos de violencia se registraron durante todo 2021 en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos en comparación con los 12 meses de 2020, pese a la aplicación del estado de excepción de zona de emergencia en cuatro provincias de esos territorios, a partir del último trimestre del año pasado.
Así lo revela el ‘Barómetro de conflictos de connotación indígena 2021’, que semestralmente prepara la Multigremial de La Araucanía y al que tuvo acceso exclusivo ‘El Mercurio’. Según las cifras de ese informe, el año pasado se catastraron, a través de informaciones de prensa validadas por declaraciones de autoridades, policías y fiscales, 471 hechos de violencia, contra 228 episodios de igual naturaleza reportados durante 2020, los que corresponden a denuncias ante las fiscalías y ambas policías.
En cuanto a la distribución de las acciones de fuerza en 2021, La Araucanía concentra el 54,6%, con 257 casos; el Biobío, el 42,7% (199); Los Ríos, 2,3% (11) y Los Lagos, 0,4% (2).
También durante 2021, el documento establece que el delito de mayor recurrencia corresponde a los atentados incendiarios, con 267 casos, seguido por los ataques contra Carabineros y la PDI (45), el robo con violencia (44), los homicidios frustrados (28), el porte ilegal de armas (21) y los homicidios (11).
En cuanto a los bienes que resultaron destruidos por ataques incendiarios el año pasado, la cifra llega a 905 por sobre los 539 bienes afectados en 2020. Los daños se concentran en vehículos (395); casas, cabañas, galpones, bodegas y otras construcciones (269) y maquinarias y equipos (218).
Desde la vigencia del estado de excepción en el sur (octubre pasado), las cifras entregadas por el Ministerio del Interior destacan la disminución de los episodios de violencia en comparación a los meses previos a que se aplicara la medida. Así, en un informe de la macrozona sur que analiza la situación entre el 14 de octubre de 2021 y el 9 de enero de este año en relación con el trimestre comprendido entre el 18 de julio y el 13 de octubre del año pasado, se da cuenta de que los hechos violentos pasaron de 449 a 255, lo que implica una disminución del 43%; los atentados incendiarios bajaron de 98 a 84 (14%) y las usurpaciones, de 73 a 20 (73%).
Sin embargo, si se realiza el ejercicio de comparar las cifras generales del ‘Barómetro’ entre el 1 de julio y el 30 de septiembre del año pasado se contabilizan 121 delitos y acciones violentas. En tanto, en el período del 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2021 —que incluye 79 días bajo estado de excepción— los episodios son 129, lo que da cuenta de un aumento del 7% respecto del trimestre anterior.
En relación con las diferencias que exhiben los resultados del ‘Barómetro’ respecto de las estadísticas del Gobierno, el presidente de la Multigremial de La Araucanía, Patricio Santibáñez, hizo notar que el estudio de la entidad que lidera se centra en los hechos de mayor connotación pública y que fueron de impacto informativo en 2021 ‘y nos imaginamos que las autoridades tienen acceso a la totalidad de los eventos que se han producido, algunos de los cuales no llegan a ser de conocimiento público o no son denunciados ante fiscalía’. Agrega que ‘efectivamente, ilícitos como las usurpaciones disminuyeron y hay detenidos, pero otros delitos han tenido una baja muy leve, como los ataques incendiarios, y en el caso de los homicidios durante 2021 hubo 11, la mayor cifra de toda la historia’.
De igual manera, precisó que ‘aunque pueda haber disminuciones puntuales, la situación de largo plazo da cuenta del aumento de estos hechos’ y aseguró que esa ‘tendencia se sustenta en la impunidad y en la falta de eficacia del sistema judicial’.
Según el dirigente, ‘la gente que comete esas acciones tiene bajas posibilidades de ser sancionada, por lo tanto, las sigue realizando, porque no le implican ningún costo’.
Para Santibáñez, ‘a partir de lo anterior se han incrementado negocios ilícitos que son muy lucrativos, como el robo de madera y el narcotráfico’ y las organizaciones que cometen estas acciones ‘han ido controlando nuevas áreas y su forma de crecer es atentando contra las personas para seguir manteniendo sus ilícitas fuentes para financiarse y enriquecerse’.